Antes de empezar a tener relaciones sexuales pasamos nuestra vida ansiosas por saber lo que siente. Al preguntarle a nuestros conocidos y averiguar por nuestra cuenta nos describen que es algo mágico.
Al decir mágico, nunca pasa por tu cabeza que pueden suceder cosas extrañas y hasta dolorosas después del sexo.
En algunas películas nos describen todos los hechos del antes, durante y después de una forma bastante romántica. Lo que nunca nos explican son algunas situaciones que generan preocupaciones al principio.
Cuando lo vivimos nosotras mismas, las primeras veces nos damos cuenta de que después del sexo no todo es color de rosa, sino que nos puede acontecer una de estas cosas:
Ardor y picazón al orinar
Después del sexo, muchas mujeres sienten ardor y picazón al orinar. Conocer el motivo es la pregunta más común que se presenta en las consultas ginecológicas.
Esta duda la tienen las mujeres que inician su actividad sexual porque suelen estar preocupadas y piensan que puede tratarse de una enfermedad de transmisión sexual u otra condición de mayor atención.
Recuerda que la anatomía de la mujer consiste en el orificio vaginal y unos centímetros más arriba está ubicada la salida de la uretra. Esta área se puede irritar con el roce del preservativo, del propio pene durante el acto sexual o por las cremas lubricantes usadas.
Por esto puedes esperar sentir algo de ardor o picazón a la hora de orinar durante los siguientes días.
Este síntoma es muy cotidiano y puede durar desde horas hasta días. Muchas veces es necesario realizarse una prueba de orina para descartar algún tipo de infección.
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Necesidad de ir al baño
A muchas mujeres les da vergüenza hablar sobre este aspecto. No te preocupes, no eres la única que siente esta necesidad apenas termina de tener relaciones sexuales, así que puedes quedarte tranquila.
¿Sabías que cuando sientes la sensación de ir al baño es porque estás cerca de llegar a uno de los mejores estremecimientos que puede tener una mujer? Sí, hablamos de los tan anhelados orgasmos.
Durante la penetración vaginal el pene puede llegar a tocar y estimular mucho el punto G. Esto ocasiona deseos de ir al baño. Algunas veces es tanta la estimulación que después del sexo debes ir al baño.
También dependerá de las posiciones sexuales que logren como pareja y que las mismas se adapten a las sensaciones internas de la mujer.
Es importante tener la suficiente confianza con tu pareja sentimental para lograr una excelente comunicación y que ninguno de los dos se sienta extrañado cuando estas cosas (que son tan normales) suceden.
Pequeñas manchas de sangre después del sexo
Aproximadamente 1 de cada 10 mujeres presenta un leve sangrado vaginal después de mantener relaciones sexuales, que se detiene el mismo día o al siguiente.
Seguro sabes que durante tu primera vez puede ocurrir, pero en las relaciones posteriores también se llega a presentar.
Las relaciones muy intensas, el exceso de fricción o la falta de lubricación son las causas más comunes y no representan un riesgo grave a la salud. No obstante, existen otras razones que sí son peligrosas que requieren atención y tratamiento médico de inmediato.
Por lo general, este sangrado proviene del cuello uterino, la extremidad inferior más estrecha del útero, especialmente en mujeres que están en edad fértil.
Incluso si el cuello se encuentra perfectamente saludable, cierto grado de fricción durante el acto sexual puede causar un ligero daño.
No debes preocuparte si el sangrado es mínimo y tienes un ligero dolor. La solución más rápida es descansar un poco o ir más lento durante la penetración.
Deberás preocuparte con esta situación cuando el sangrado no pare un día después del encuentro sexual.
Dolor en el bajo vientre
Otras de las cosas raras que pasan después del sexo es el dolor en el bajo vientre. Esta molestia tiene causas muy variadas y en circunstancias persistentes deberá ser tratada por el médico.
El dolor relacionado a las relaciones sexuales es un síntoma que no es patológico. Al contrario, se debe a que durante el encuentro amoroso no se perciben molestias por la velocidad excesiva del ritmo.
Después de la eyaculación empieza una pequeña molestia pélvica que puede deberse a que el colon genera presión al haber recibido las vibraciones de los movimientos.
La actividad exagerada puede provocar una ligera tensión muscular en la pelvis que, al excitarse, se contrae y cuando se somete al esfuerzo produce dolor.
La causa también puede ser que durante el coito se dañaron un poco las paredes vaginales por una falta de lubricación adecuada.
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Lo que en un inicio es raro después del sexo se hace normal con el tiempo
Al empezar a soltarse en el mundo sexual poco a poco nos vamos acostumbrando a estas cosas raras que pueden pasar después del sexo.
Seguramente notarás que a veces suceden, a veces no y, si no tienes suerte, podrías experimentar todas al mismo tiempo.
Cabe destacar que en algunos casos las inhibiciones de la mujer también conllevan a estos síntomas. Estas cosas suelen aparecer con mayor probabilidad cuando la excitación no es la adecuada y, por lo tanto, tampoco existe una correcta lubricación.
Si te cuesta demasiado llegar al nivel de lubricación correcto, podéis probar con algún lubricante de buena calidad. La ventaja es que estas alteraciones fisiológicas no son permanentes.
No obstante, si duran más tiempo, lo mejor es que vayas a un especialista.
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